El perdón se ha convertido en un tema de interés científico, promovido
por la psicología positiva, ya que influye en el bienestar del ser
humano. En la dinámica del perdón, una de las partes se siente agredida,
dañada o perjudicada por la otra, que, de forma intencionada o sin
ánimo de haber transgredido ninguna norma o regla de convivencia, ha
generado un malestar.
Se trata de un estado mental que se
consigue a partir del trabajo personal e individual, e implica lograr el
desarrollo de una actitud comprensiva y flexible por parte de la
persona ofendida; no incluye necesariamente que quien haya provocado el
daño pida disculpas.
Quien perdona se libera de un vínculo de apego negativo con aquella
experiencia traumática, dando fin a un ciclo de dolor personal y
abriendo la posibilidad a ser perdonado en otra ocasión.
El perdonar sana nuestro cuerpo y nuestra alma alejandonos del rencor que nos llena de energìa negativa, provocando una carga muy pesada de llevar.
Tenemos que practicar el arte del perdòn que promueve nuestro bienestar interior.
Como dijo Buda: “Aferrarse a la ira es como tomar un carbón ardiente con la intención de arrojárselo a alguien; es uno quien se quema”.
Y asi como el arco iris iremos inundando el camino que transitamos junto a muchisimos seres con colores de energìa positiva , entendimiento y crecimiento .
"El orgullo divide a los hombres , la humildad los une"
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